Real o Imaginario

Mis ojos no impidieron verle,
Mis labios no impidieron hablarle,
Mi corazón no impidió quererle,
Mi mente no impidió pensarle.

Era la mujer más hermosa,
Con su dulce interior rosa,
Con sus cabellos color negro,
Con solo verle me alegro.

Su sonrisa cautivante,
Su actitud tan desafiante,
Su vocabulario no excelente,
Pero me gusta, tan diferente.

Su cuerpo sencillamente perfecto,
Su rostro tan encantador,
Quería hablarle sin pretexto,
Pero solo soy un simple soñador.

Un soñador, pero con un motivo,
Solamente el de conquistarle,
Con un gesto afectivo,
Y mi amor demostrarle.
La luz de sus ojos me iluminó,
Y me dibujo aquel gran camino,
Y sus instrucciones, cordialmente me dio,
Gracias, por haber estado conmigo.

¿Podré llegar a tu corazón?
Deseo sin cesar que si,
No solamente te daré pasión,
Yo, sabré hacerte feliz.

No podía dejar de pensarte,
Escribí poemas para ti,
Ninguno capaz de conquistarte,
Tú eres diferente, y lo vi.

Mi mente, no omitió un gran detalle,
El de imaginarte junto a mí,
Caminando los dos por aquella calle,
En la que, parte de ti, fui.

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